viernes, 26 de junio de 2020

Soberanía para la Sostenibilidad


De acuerdo a la Real Academia de la Lengua -RAE- es soberano el que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. Al acudir a la etimología de la palabra soberanía, nos encontramos con su origen en el latín sober- que significa encima y el sufijo -anus que traduce procedencia.  Viene de arriba. “Lo que caracteriza a la soberanía es ser un poder originario o no delegado, o delegado sin límites o condiciones, inalienable, no sujeto a prescripción, no sujeto a leyes” (RAE, 2020).



Con la aparición de la COVID-19 el término de soberanía ha venido retomando relevancia en países, ciudades y territorios que han visto como sus pobladores ven menguadas sus oportunidades de mejores condiciones de vida debido a la parálisis económica de todo el mundo. Una dependencia personal, territorial y nacional que nos hace reevaluar nuestra propia capacidad para ser soberanos en muchos aspectos.

La provincia del Cartama, como territorio delimitado en once municipios del suroeste de Antioquia, depende de la soberanía entregada constitucionalmente al estado colombiano, sin embargo, la falta de ejercicio de autonomías como la de reconocerse en sus potencialidades han deteriorado soberanías entregadas por la naturaleza misma. Ahora los habitantes empiezan a requerirlas pero también a ser agentes fundamentales en la construcción de independencias para el desarrollo sostenible de toda la región.

Para la situación que hoy agobia al mundo, vivir en una región con 160.403 hectáreas ubicadas en dos cordilleras, con altitudes que van desde los 600 hasta los 3.950 msnm y más de 36.000 hectáreas en ecosistemas estratégicos debe ser elemento, no de reinvención, sino de reconocimiento territorial para la alcanzar soberanías alimentarias, económicas y sociales. La PAP Cartama tiene condiciones que configuran el paraíso del que muchos de sus habitantes hablan, pero no disfrutan.

Como parte de los más de 130.000 habitantes, debemos empezar por encontrar nuestra soberanía personal. Ser soberanos de nuestros pensamientos, de nuestras ideas, de nuestra construcción de conocimiento y desarrollo territorial. Como territorio lleno de riquezas ambientales, productivas y sociales debemos dejar los individualismos y construir región entre todos. 

Es hora de volver a nuestras veredas, a nuestros ríos, a nuestras fondas y reactivar el turismo local y regional. Es hora de reenamorarnos del territorio. Es hora de no hablar sólo de nuestra capacidad productiva sino de consumir los productos que articulada y coordinadamente se produzcan en nuestros valles, cañones y montañas, innovando en la forma de transformarlos y consumirlos. En materia de producción alimentaria, recursos naturales y capacidad profesional y laboral, es hora de ser soberanos.




Twitter. @pipecorreac

(Publicado en Periódico El Petroglifo, edición Mayo 2020)

viernes, 5 de junio de 2020

Día del Medio Ambiente

Nuevamente amanecemos inundados de mensajes conmemorando un día especial y orientado a la protección de los recursos naturales. Un día para escuchar hablar de tratados y políticas con propuestas muy interesantes pero que muy pocos cumplen. Un día donde la celebración incluye canales de televisión, medios radiales, prensa escrita y redes sociales que hablan todo el día de acciones por el cambio climático, que invitan expertos a que hablen de sostenibilidad, diversidad y cambio climático, entre programas, foros y otros formatos que pueden resultar formativos y muy productivos o repetitivos e inaportantes.



Como seres virtuales, en lo que nos hemos convertido, somos propensos a seguir tendencias diarias de las redes y los medios, por lo que muchos no tenían en su calendario la conmemoración mundial. Sólo las aplicaciones les han recordado. Sin embargo, como no podemos quedar fuera de la tendencia, buscamos la mejor imagen y la frase que nos encuentra el buscador web, siendo suficiente para ser parte de la efeméride. 

En un llamado más personal, y consecuente con la vital importancia de emprender inmediatamente acciones orientadas hacia la protección de los recursos naturales desde una visión sistémica, no podemos dejar que nos obnubile la globalidad solo en materia consumista, mercantilista y depredadora. El medio ambiente no requiere más publicidad anual sino acciones concretas. Acciones orientadas por un pensamiento global enmarcado en los Objetivos del Desarrollo Sostenible, pero desde una aplicación personal, sin esperar que nadie más lo haga por cada uno. No solo se trata de pensar globalmente y actuar localmente sino de pensar globalmente y actuar personalmente.




Qué tal si en medio de la pandemia y de la conmemoración nos preguntamos si ¿nuestros hábitos o cambios de hábitos han sido responsables con el planeta? ¿Consumimos solo la cantidad necesaria de agua? ¿Hacemos uso eficiente de la energía eléctrica y el gas? ¿Usamos transporte amigable con el medio ambiente? ¿Separamos adecuadamente los residuos sólidos generados? ¿Generamos menos residuos? Qué tal si luego de preguntarnos, independientemente de cuál sea la respuesta, convertimos las preguntas en afirmaciones y hábitos de vida.

Es momento que nuestras acciones sean consecuentes con una necesidad de sostenibilidad mundial. Es momento de entender que no somos medio ambiente y seres humanos. Somos parte del mismo sistema. Somos el medio ambiente. Es hora de hacer que el aniversario no sea sólo una tendencia y una agenda de discursos, en muchos casos propositivos e innovadores pero con poco eco en las esferas políticas. No más voces levantadas por modismo o tendencias sin razonamiento. El medio ambiente y la vida se hacen sostenibles con acciones concretas.




PipeCorreaC
Twitter: @pipecorreac