miércoles, 19 de octubre de 2016

MI GENTE!


Palabras escritas para la apertura de la Noche de los Talentos Jericoanos...


"Se justifica vivir si el mundo es un poco mejor, cuando uno muera, como resultado de su trabajo y esfuerzo”.
HÉCTOR ABAD GÓMEZ




Octubre 18 de 2016
  
Nacer, crecer o vivir en Nuestro “Grato nido de amores” es, en sí mismo, un galardón dorado que el creador tuvo con nuestra existencia terrenal. Pocos hombres o mujeres de éste planeta pueden gozar de un paraíso con todas las virtudes descriptibles de nuestro Jericó.

Sin embargo, hablar de “La Atenas del Suroeste”, “La Mesa de Dios”, “La cuna del carriel”… sin tener en cuenta a su gente, sería hablar de una historia vacía. Jericó ha forjado su historia sustentado en el talento de hombres y mujeres que decidieron pasar de los sueños a la acción. Hombres y mujeres que sin importar las dificultades han puesto lo mejor de cada uno para permitir que la existencia de otros sea mejor.

Vivimos en un municipio que ha contado con la fortuna de aportarle a la historia de la humanidad hombres y mujeres de la talla de Santa Laura Montoya, Héctor Abad Gómez y Manuel Mejía Vallejo. Pero también contamos con la fortuna de tener Anas, Bernardos, Carmencitas, Estelas, Franciscos, Gabrielas, Marías, Nicolases… en pocas palabras, hombres y mujeres que desde las acciones más simples también cambian el mundo a cada instante. No gozan de amplia difusión en medios, pero entre sonrisas, talento y servicio se han ganado el reconocimiento de jericoanos y turistas. Son nuestras acciones la mejor medida de nuestro talento.


Las montañas jericoanas, no sólo enmarcan “un fulgente pasado”, atesoran un hermoso presente que, sólo con hombres y mujeres dispuestos a servir,  a cumplir sus sueños  y los sueños de la comunidad, podrá ser protegido de ambiciones que rompen con el legado de paz, armonía, pujanza y respeto que han primado en nuestra historia. Hombres y mujeres que con sus acciones protegen el futuro de un gran patrimonio inmaterial.

Y es que el valor y el potencial social de nuestro municipio desborda las percepciones narradas en por la historia y la literatura. El valor y el potencial social de Jericó sólo es perceptible cuando se transitan las calles y se conocen sus habitantes. Cada Sector, vereda, calle, casa, familia o persona, tiene detrás de su arte, experiencia, profesión, oficio o talento una historia de vida que permite descubrir por qué la Historia de Jericó ha trascendido todas las fronteras del planeta. El jericoano conserva la esencia de una cultura labrada en nuestras montañas y que se niega a desaparecer.

Siempre se ha dicho que detrás de todo hombre hay una gran mujer. Ahora en la Atenas del Suroeste decimos que detrás de cada GRAN PUEBLO hay una GRAN COMUNIDAD. No importa si eres un jericoano de abundantes o escasos recursos, de la zona urbana o de la zona rural, de la tierra fría o de la tierra caliente; el corazón de cada jericoano permite eslabonar una gran cadena de actitudes, alegrías, conocimientos, ideas, pensamientos y amores terrenales que, en conjunto, llenan de talento no sólo el cuerpo o el cerebro sino también el espíritu. Un talento que trasciende generaciones y que  siempre va acompañado de progreso y multiplicación generacional. Un talento que nos ha permitido posicionarnos con alta recordación en cada persona que se disfruta de nuestro paraíso.


La historia de la humanidad se ha narrado desde las batallas y hechos épicos, pero pocas veces reconoce la existencia de esas acciones simples que soportan los grandes sucesos. La recordación se convirtió en algo simplemente mediático y el verdadero valor de las personas es desconocido, un hecho que lamentablemente ignora que “los hombres pueden ser los grandes transformadores de los pueblos o los más formidables obstáculos para su progreso" (HÉCTOR ABAD GÓMEZ).

Hoy Jericó levanta su voz para decirle a su comunidad, a sus habitantes y visitantes GRACIAS por hacer parte de éste paraíso. GRACIAS por utilizar todo su talento en beneficio de quienes los rodean. GRACIAS por demostrar que en la Mesa de Dios está hecha para servir. GRACIAS por hacer de Jericó un verdadero Paraíso y por convertirlo en un escenario de aprendizajes y enseñanzas permanentes. El talento de Jericó es Infinito!






@pipecorreac



domingo, 9 de octubre de 2016

Pensamientos a lomo de Mula

 A lomo de mula, transitando entre el ensordecedor silencio que sólo he percibido entre éste monocultivo, a la ausencia de paisaje le sobrevienen pensamientos de lo que era, lo que es y lo que será. Si, el transito por las montañas de Rio Frío hacía mucho tiempo no era tan helado. Y no era precisamente el clima. Camisilla, camisa, chaqueta y sombrero era suficiente atuendo para calentar el cuerpo, pero no el alma.





De repente, fue imposible dejar de pensar en la tan aclamada Provincia del Cartama. Una iniciativa a la que se han sumado once (11) municipios del suroeste antioqueño fundamentados en una posibilidad otorgada por la Constitución Política a los territorios para que se ordenen alrededor de sus “similitudes sociales, económicas, culturales y ambientales”. El haber contado con una infancia correteada y cabalgada en ésta bella montaña de la cordillera occidental, me lleva a aseverar que urgen iniciativas que ordenen el territorio. Estamos perdiendo invaluables recursos en el afán económico. Pero, ¿es la Provincia la mejor manera de solucionar éste desorden territorial?

Ésta pregunta sólo se responderá en la medida en la que los ciudadanos de a pie nos interesemos en participar en un proceso que será trascendental para la región y para cada uno de los que soñamos en construir futuro y familia en las montañas que nos vieron nacer. La participación ciudadana en éstos procesos es un deber del Estado pero, como dirían los abuelos, “allá no lo van a llevar de las orejas”.

En un momento crucial para Colombia, donde la unión de voluntades ciudadanas se convierte en la única salida a las dificultades generadas en la polarización politiquera, las propuestas que surjan de los territorios y la articulación de éstas en los diferentes esquemas de ordenamiento y planeación nacional, permitirán abrir las puertas a un desarrollo nacional eficaz, eficiente y con verdaderos componentes de igualdad en cada rincón del país.

Pero, al igual que las normas colombianas,  mis pensamientos se pierden por instantes. Es inevitable mezclar todos éstos sucesos con aquellos recuerdos de cabalgatas entre potreros, haciendas y cultivos de papa, mora y frijol. Ahora los deseos de observar la inmensidad de la vereda se estrellan, a tan sólo un par de metros, con miles de pinos “exóticos”. Las grandes casas de cancel, los ladridos de los perros y el silbido en los potreros han desaparecido. Los cantos de los pájaros volaron en el cambio de ecosistemas.

Así, con el paso lento y seguro de mi cabalgadura, y ante la imposibilidad de disfrutar de trinos de las aves que habitaban Rio Frío, volví a pensar en el futuro de nuestras montañas en éste gélido desierto de árboles. Algo podemos hacer! A pocos metros ya observo los primeros rayos solares y la esperanza empieza a calentar el torrente sanguíneo y cada articulación del cuerpo. La alegría poder sentir los primeros rayos de sol reafirma mi posición de apostarle desarrollo sostenible de nuestro territorio.

Es hora de que las comunidades levantemos la voz y utilicemos los espacios de participación que nos han sido otorgados constitucional y legalmente. Nadie conoce mejor nuestras montañas que nosotros mismos, quienes las hemos caminado por años y hemos aprendido leerlas. El ordenamiento de los territorios no se  puede seguir construyendo en los escritorios de Bogotá y Medellín. El ordenamiento del territorio debe ser escrito con la voz activa de las poblaciones rurales, de otra manera, éstas desérticas plantaciones, seguirán extinguiendo la vida de nuestros recursos naturales y de nuestras comunidades. La luz está cerca y mi compañera de viaje acelera el paso porque sabe que se acerca su merecido descanso. Desde el Alto del Comino seguiremos observando con un panorama más alentador…


@pipecorreac